martes, 8 de enero de 2013

Bienvenidos

Una vez juré que nunca, nunca crearía un blog. Lleva demasiado trabajo, sobre todo si pretendes mantenerlo actualizado. Además uno no siempre tiene cosas interesantes que contar. Es difícil ser ingenioso a cada momento, es más, lo normal es que ocurra justo lo contrario y que sólo de cuando en cuando tengas alguna idea que merezca la pena compartir (mi última buena idea vio la luz el 27 de octubre pasado, poco después del mediodía).

¿Entonces? ¿Qué ha ocurrido para que me encuentre aquí, ahora, escribiendo un post, mi primer post, en un blog al que todas las circunstancias señalan como de mi propiedad? La respuesta puede resumirse en una sola frase: a finales del año pasado publiqué un libro electrónico. En Amazon, ahí es nada. Una vez cumplidos los trámites básicos (escribir el libro y ponerlo a la venta), mi siguiente tarea tenía que ser darlo a conocer. ¿Cuál sería la mejor forma de conseguirlo? Decidí averiguarlo. Así que un día preparé mi petate, comuniqué a mis allegados que debía ausentarme por un tiempo, y emprendí la Búsqueda.

Mi misión me llevó a bibliotecas sepultadas por el tiempo y el olvido. Hablé con muchos sabios, peros todos ellos, incluso un viejo derviche que se había arrancado los ojos porque, me dijo, ya no le quedaba nada por aprender de este mundo, me dieron la misma respuesta. Me dijeron: “Muchacho, apártate un poco”. Y: “Todo autor de un libro electrónico debe tener su propio blog. El blog es la plataforma imprescindible si quieres dar a conocer tu producto”. Me molestó que hablaran de mi libro en términos tan materiales, pero ante tanta sabiduría uno sólo puede inclinar la cabeza con humildad.

Regresé de mis viajes más viejo y más sabio, supongo. Pero mis dudas persistían. ¿De veras estaba preparado para abrir un blog? ¿Era consciente del trabajo que conlleva? Muchas noches consumí en vela, con los ojos abiertos y fijos en el techo, sin saber qué hacer. Y de pronto, una mañana, leí en Facebook lo siguiente: “Nunca tropieza aquel que permanece quieto”. Era una de esos cartelillos pretenciosos y con faltas de ortografía que ocuparán espacio en la memoria de Internet hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, sentí un escalofrío en la espalda. Supe más tarde que el escalofrío lo había provocado una corriente de aire (las casas en Alicante son muy frías en invierno) pero no importó. La frase ya había logrado su efecto. Comprendí que había llegado la hora de abrir mi blog. Bienvenidos.

6 comentarios:

  1. Genial la idea del blog. Mucho ánimo. Solo un comentario. ¿Que tu última buena idea fue el 27 de Octubre? ¡Yo creo que desde Abril no pasa nada bueno por tu cabeza!
    Ah, y sí, las casas de Alicante son muy frías.

    ¡Comprad el libro malditos! Os confieso que yo he pasado unos ratos geniales de lectura con esta obra.

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  2. Toni, he estado haciendo memoria y creo que tienes razón: efectivamente, abril fue el mes de mi última buena idea. Pero la siguiente fue en octubre, estoy casi seguro. ¡Gracias por los ánimos! Desde luego yo me siento con fuerza para escribir por lo menos tres o cuatro posts...

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  3. Lo guardo en mis favoritos que seguro que salen cosas interesantes por aqui

    Por cierto no te comente nada pero me acabe el libro (en dos tardes )se hizo breve y eso que hacia lustros que no leia
    Pd. Yo tambien creo que es chungo el frio de Alicante

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  4. ¡Qué tal, Paco! Me alegro mucho de que te lo hayas pasado bien leyéndolo. ¡Para mí también es un gustazo escuchar este tipo de comentarios! Por cierto, aunque sea con una semana y pico de retraso, te deseo un muy feliz año...

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  5. !Hola, Muñoz! Soy Ana Juli, solo agradecerte los buenos ratitos que me regalas cuando te leo.

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  6. Qué cosas tan bonitas me dices, Ana Juli. ¡Muchas gracias!

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